El Banco Central Europeo permitirá casi con toda probabilidad que los bancos de la zona euro reanuden los pagos a los accionistas a partir de octubre, salvo que una nueva recesión económica aceche de nuevo al continente, según ha revelado la máxima autoridad supervisora del BCE, Andrea Enria.
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Noticias de BCE
Bank of America cree que la previsible autorización a repartir dividendos del Banco Central Europeo (BCE) es algo muy "positivo" para la banca europea y el futuro precio de sus acciones, según se desprende de un informe que ha publicado la entidad financiera estadounidense.
El BCE confirma que, tras el verano, levantará el veto al reparto de dividendos para los bancos de la eurozona. Sin duda, será una decisión coherente.
El Banco Central Europeo (BCE) abre la puerta a que las entidades de la zona euro recuperen el reparto del dividendo, vetado desde el estallido de la pandemia. La presidenta del organismo, Christine Lagarde, aseguró ayer que si la situación económica y financiera no se agrava, algo para lo que no hay visos en la actualidad, las entidades podrán volver a retribuir a sus accionistas a partir de octubre. Este mensaje tuvo un rebote directo en la cotización de las entidades españolas, que abrieron la jornada con subidas.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha rechazado de nuevo cancelar la deuda pública en poder de la institución, ya que un movimiento de ese tipo "no tiene sentido económico" y está prohibido por los tratados que rigen el funcionamiento de la Unión Europea (UE), según ha asegurado este viernes en una entrevista con el diario francés 'La Provence'.
El lunes 5 de julio, el índice PMI del sector servicios de junio marcará la mayor expansión desde que se calcula este indicador adelantado de actividad para España, según las previsiones y en línea con el resto de la eurozona. La clave es ahora si este ritmo se mantendrá durante el verano.
La recuperación en el Viejo Continente parece ir viento en popa. La actividad empresarial en la Eurozona creció el mes pasado a su ritmo más alto desde junio de 2006, esto es, en quince años, según el índice PMI elaborado por IHS Markit. Eso sí, Chris Williamson, economista jefe de la consultora, alerta de que "las presiones inflacionistas también han aumentado".
Una pandemia como la del coronavirus tiene consecuencias desastrosas en ámbitos sanitarios, sociales y económicos. Además, al igual que las medidas sanitarias para combatir la pandemia, como las vacunas, pueden tener efectos secundarios, las económicas también pueden tenerlos. La política de los bancos centrales, en el mundo en general, pero especialmente en Europa y Estados Unidos de adquirir deuda pública ha permitido que los Estados se hayan podido financiar, y que, a su vez, muchos ciudadanos hayan mantenido sus rentas pese a las restricciones. Ahora bien, cualquier medida económica tiene un coste, y emitir dinero no es una excepción.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha explicado los cambios en la nueva estrategia de política monetaria que llevaban debatiéndose más de un año. La presidenta ha querido remarcar que ese 2% de inflación anual no será un techo, lo que evidencia que el BCE busca con esta reformar reforzar las expectativas de inflación futura en la zona euro.
Paso histórico para el Banco Central Europeo (BCE). La institución presidida por Christine Lagarde ha cambiado su objetivo de inflación para dar mayor claridad y transparencia a la política monetaria. Hasta la fecha, este objetivo se encontraba en un punto indefinido, cercano pero por debajo del 2%. Sin embargo, el Consejo de Gobierno del BCE ha acordado elevarlo hasta el 2% simétrico en la primera revisión estratégica en casi 20 años. Además, este objetivo será flexible, lo que puede tener implicaciones de calado para la economía y los mercados.
Las bolsas de Europa han afrontado un jueves muy complicado. Empezaron la sesión con unas pérdidas que, no obstante, han ido a más según avanza la jornada. Los descensos han sido finalmente superiores al 2% en todos los parqués. El Ibex 35 se ha visto lastrado especialmente por la banca, terminando al final con una caída del 2,31%. Y al igual que el EuroStoxx 50 (selectivo de referencia en el continente), pierde soportes clave. Algo que de confirmarse al final del día daría paso a una mayor corrección en la renta variable, según Ecotrader. Al mismo tiempo, los inversores se han refugiado en la deuda soberana, cuya rentabilidad se ha reducido a la par que subían los precios de los bonos.
Por primera vez en casi 20 años, el BCE reformula los objetivos de su política de estabilidad de precios. La necesidad de revisar esos objetivos no la creó esta crisis; muy al contrario era una asignatura pendiente desde hace años.
Los bancos centrales llevan desde hace tiempo, mucho tiempo, siendo las instituciones donde más y más se focaliza la mirada de muchos agentes económicos y financieros. Sin ir más lejos esta mismas semana, ayer para ser exactos, el Banco Central Europeo ha centrado nuevamente la atención. La causa, de acaparar la mirada de muchos, ha estado en declarar que la institución situaba su objetivo de inflación en el 2%. El anuncio de esta decisión supone un cambio en su objetivo en materia del precio de los bienes y servicios. Más concretamente y de acuerdo con la nota de prensa "la nueva estrategia contempla un objetivo de inflación simétrico del 2% a medio plazo". El lenguaje de los bancos centrales es siempre difícil de entender, sin embargo esta vez lo aclara perfectamente al transmitir, dictar podríamos decir, que "este objetivo es simétrico, lo que significa que las desviaciones positivas o negativas son igual de indeseadas".
Ten cuidado con lo que quieres, porque a lo mejor lo consigues (Charles Chaplin). El Banco Central Europeo (BCE) quiere una inflación en la Eurozona del 2%, ése pasa a ser su objetivo de estabilidad de precios, y, además, está dispuesto a tolerar que, durante un tiempo, la inflación esté por encima. Esta determinación del Banco Central Europeo supone un cambio histórico en la política monetaria europea, que acabará afectando a la actividad económica y a la vida de los ciudadanos mucho más que otras decisiones muchísimo más comentadas.
Diez días después del inicio de la segunda mitad de 2021, todo apunta a que la alta inflación marcará el resto del año. La mejor prueba es el modo en que el BCE flexibiliza su objetivo de estabilidad de precios para responder al nuevo entorno.
Sánchez tiene ya prepara la hoja de ruta para los próximos años. Los indultos a los presos del procés serán el salvoconducto para lograr el apoyo de ERC a los Presupuestos. El ministro de Política Territorial y Gestión Pública, Miquel Iceta, convocará en breve la comisión bilateral con Cataluña, que llevaba tres años sin reunirse. El objetivo, en palabras de Iceta, es tratar "las cosas de comer". Es decir, la inversión en infraestructuras y los grandes capítulos como sanidad o educación, que recibieron un gran impulso en el último año, gracias a la pandemia.
La incertidumbre y el esperpento están llegando al límite, y por ello la realidad es cada vez más sencilla: o somos extremadamente cuidadosos o nos va a terminar por estallar todo en la cara. España está en la UCI y, de seguir todo igual, le quedan de vida unos dos años, con suerte tres. Desde el 2013 nuestro sistema financiero está conectado a la respiración artificial del BCE. En el 2020 el país entero entró en parada cardiorrespiratoria, y ha sido necesario aplicar 200.000 millones de euros de electroshock, para evitar el colapso. Estamos vivos gracias al milagro europeo, y lo más grave es que parece que no nos damos cuenta.
El Banco Central Europeo (BCE) no se ha ido de vacaciones este verano. Es más, parece que está trabajando más que nunca, teniendo en cuenta el anuncio de la semana pasada por parte de la institución, que publicó los resultados de la revisión de su plan estratégico, y también el último anuncio de Christine Lagarde.
El Banco Central Europeo (BCE) está ideando fórmulas para asegurarse de que los bancos no se vuelven locos con los dividendos a finales de este año, una vez que se levante el límite a la remuneración de los accionistas, algo que es "más que probable" que ocurra en octubre.
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido aprobar de forma definitiva el lanzamiento de una investigación formal sobre el euro en forma de divisa digital tras cerca de nueve meses en los que han tratado las consideraciones previas sobre las necesidades de los ciudadanos y la idoneidad de este tipo de dinero.
No sé ahora, pero antes, en los conciertos, se le llamaba "propina" a esos dos o tres temas "extra" que tocaba el grupo si estaba contento con la respuesta del público esa noche.
El debate sobre política económica en la eurozona, Reino Unido y Estados Unidos gira cada vez más en torno de la cuestión de cuándo y con qué rapidez los bancos centrales deberían retirar las medidas de estímulo que implementaron el año pasado en respuesta a la pandemia del Covid?19.
A principios del mes de julio el Banco Central Europeo (BCE) dio un paso histórico: fijó el objetivo de inflación en el 2%, siendo la primera revisión estratégica en casi 20 años. Además, este porcentaje será flexible por lo que se podrá sobrepasar ese umbral durante un periodo transitorio en el que se sitúe moderadamente por encima, según explicó el organismo, lo que favorece una política monetaria menos agresiva.
La reunión del Banco Central Europeo (BCE) que tiene lugar hoy parece que no será el evento anecdótico en el que suelen quedar los encuentros del mes de julio de la institución.
Tras la actualización de las perspectivas económicas del mes pasado y la decisión de mantener las herramientas monetarias frente la crisis del coronavirus intactas, se daba por hecho que la reunión de este jueves del Banco Central Europeo (BCE) tendría poca novedad que aportar. Los analistas ya ponían la mente en la cita del 9 de septiembre, con la idea de que las cuestiones que se habían quedado en el tintero no se abordarían hasta entonces. Pero la presidenta del organismo, Christine Lagarde, caldeó la semana pasada el ambiente al asegurar que la de hoy va a ser una reunión "importante", con "algunas variaciones y cambios interesantes". ¿Qué se puede esperar? ¿Dará algún 'bombazo' el BCE?
Las expectativas eran altas ante la reunión que el BCE celebró ayer pero, finalmente, los mensajes de la institución apenas provocaron reacciones en las bolsas.
La última reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que confirmó que mantendrá los tipos bajos o incluso en negativo durante más tiempo para llevar la inflación al 2%, lastró parte de los avances que las bolsas europeas dibujaban desde el miércoles. A pesar de que en el tercer día de la semana el Ibex 35 logró rebotar un 2,5% y durante la mañana del jueves mantuvo un buen ritmo de subidas, terminó la jornada por debajo de la zona de fortaleza.
A finales de marzo, la deuda externa bruta de España alcanzaba un nuevo máximo histórico al superar el 204,1% del Producto Interior Bruto (PIB). Las razones del aumento se reparten entre el crecimiento de la cifra absoluta y la caída del PIB en este periodo. Esta ratio es 30 puntos porcentuales por encima de la de hace un año.